Esta practica ocurre más frecuentemente de lo que muchos piensan: en los últimos seis años, los ladrones de identidad han robado más de US$100.000 millones, de acuerdo con el último estudio sobre suplantación de identidad de la consultora californiana Javelin Strategy & Research.
Pero esta práctica no sólo se usa para obtener dinero. También pueden hacerse pasar por ti para acosar a otra persona, «sextorsionar», difundir todo tipo de mensajes en internet usando tu nombre, comprar productos ilegales en la red oscura o, simplemente, obtener información sobre ti para ofrecérsela a un tercero.