Casi toda la cocaína que entra en el Reino Unido lo hace a través de la Dark web. Allí, en mercados como AlphaBay o Hansa, el polvo de alta calidad se vende por unas 70 libras (80 euros) el gramo. Pero si quien la vende sabe que tiene entre manos mercancía de la buena, podría llegar incluso a cobrar 20 libras por 0,1 gramos.