El pasado domingo por la noche, un hombre llamó al teléfono de emergencias 911 en el estado de Maine (EE.UU.) y dijo a la persona que lo atendió: «dense prisa, soy donante de órganos». Fueron sus últimas palabras antes de suicidarse de un disparo.
El pasado domingo por la noche, un hombre llamó al teléfono de emergencias 911 en el estado de Maine (EE.UU.) y dijo a la persona que lo atendió: «dense prisa, soy donante de órganos». Fueron sus últimas palabras antes de suicidarse de un disparo.