A pesar de que Facebook —la compañía dueña— descarta que tal cosa vaya a suceder, esa posibilidad es bastante real.
«Podemos cobrarte por nuestros servicios, incluidos los impuestos correspondientes», estipulan los términos y condiciones de uso de WhatsApp. «No otorgamos reembolsos», afirman desde la compañía, según cita el columnista Marcos Sierra, que se leyó la letra pequeña del contrato.