Pulgas portadoras de la peste han sido encontradas en dos condados de Arizona (EE.UU.)
La enfermedad puede transferirse a los humanos a través de la picadura de las pulgas o del contacto con animales infectados, por lo que las autoridades han recomendado extremar las precauciones y no dejar a sus mascotas sueltas y evitar a los animales enfermos o muertos y las madrigueras de roedores.