Martin Shkreli alcanzó la fama en 2015 cuando la empresa farmacéutica que lideraba subió más de 5.000% el precio de un medicamento para personas con el sistema inmune debilitado. En aquel entonces, fue apodado el «hombre más odiado de Estados Unidos» y se convirtió en el rostro de lo que muchos denuncian es «la tiranía farmacéutica».