La Marcha Verde acusó al Gobierno de hacer uso de la violencia “para infundir miedo a la población y a las organizaciones sociales que se están expresando de manera ejemplar”. En un comunicado, la Marcha Verde condena la muerte del dirigente del Frente Amplio de Lucha Popular (Falpo) en San Francisco de Macorís y las agresiones de agentes contra motines a varios de los integrantes del movimiento Los Cañeros, en el Distrito Nacional, y el atropello de la seguridad presidencial contra el activista Wasar Gómez en San José de Ocoa.